Después del baño
óleo sobre lienzo 103x 163 cm
Colección particular
Tras un ajetreado viaje por Andalucia y una breve estancia en París y en Londres, Sorolla pasó la primera parte del verano de 1902 en Valencia , aunque terminó su descanso en San Juan de la Arena, en la desembocadura del Nalón, en Asturias. Los días vaencianos le permitieron dedicarse a pintar tranquilamente junto al mar como había hecho el verano anterior , en el que ya pintó una serie de escenas playeras de rotunda exaltación lumínicaque, con el paso del tiempo , se convertirían en lo más característico de su producción . Es precisamente en ese decisivo verano de 1902 cuando se fecha Después del baño pintadoal calor de su tierra natal, el artista lo presentaría al año siguiente en París y luego, fuera de concurso, a la Exposición Nacional de 1904.
Resulta especialmente significativo que, aunque existan numerosas críticas periodísticas que se ocupan de los retratos presentados por Sorolla a este último certamen , prácticamente ninguna atiende a la presencia de este cuadro , De acuerdo con lo que escribió entonces Alcántara debió interpretarse como un paso todavía conservador dentro de su propia carrera, opuesto en realidad al significado de profunda admiración de la obra de Velázquez que se hace evidente en sus otras pinturas : vía artística que Sorolla había emprendido públicamente algunas ediciones atrás y que por entonces ya había levantado emocionantes expectativas entre sus seguidores más entregados.
Sin embargo, esta brillante composición no sólo supone en realidad el fin de una larga serie de obras con fines comerciales iniciada en la década de los noventa- Sorolla la vendería después de la Nacional a uno de los coleccionistas más reputados de Madrid de principios del siglo XX - sino que adelanta claramente una de las futuras vías de expresión de su arte más afortunadas. El sencillo asunto de la pintura , descrito por el propio artista como si " la barca con un niño que están secando después de haberlo bañado " forma parte, en efecto, de un argumento que se convirtió en una de las imágenes más recurrentes de su obra. Sencillas escenas como ésta, ambientadas al borde del mar pero desprovistas de todo ingrediente costumbrista -en realidad libre de cualquier argumento en sentido literario- permitirían al artista atraer todo el interés sobre la ejecución formal de la pintura , concentrándose en el modelado y en los efectos de la luz natural, forzando el protagonismo de la barca como una segunda cuna del pequeño.
Sorolla plasma el juego de luces entre las sombras oscuras del primer plano recortadas alrededor de la barca, el efecto de contraluz bajo la sombrilla blanca en la que se cobijan las dos figuras femeninas que atienden al niño, la descripción deslumbrante y matérica de la barca y, por último, el fondo, más plano y blanqueado que el resto de la pintura y en el que se mezclan la arena mojada , el mar y algunas figuras blancas .
Bibliografía : Sorolla. Museo Nacional del Prado
Tamara Tamaral
16-08-2014
|
Tengo esta obra en casa que precio la puedo subastar la adquiri en una venta de garage
ResponderEliminarHola tiene certificado de autenticidad?
Eliminar