jueves, 5 de marzo de 2015

PINTURAS NEGRAS DE FRANCISCO DE GOYA

PINTURAS NEGRAS
 
Saturno devorando a sus hijos
óleo sobre lienzo 141 x 81
Museo Nacional del Prado, Madrid


Pinturas negras
 
Se conoce con el nombre de Pinturas negras al conjunto de catorce pinturas que Goya realizó al óleo directamente sobre las paredes de dos salas - pisos bajo y alto-de la llamada Quinta del Sordo , próxima al río Manzanares , propiedad que adquirió en 1819 y que legó a su nieto Mariano en 1823 , antes de marchar a Francia . Fueron trasladadas a lienzo por Salvador Martínez Cubells ( 1845-1914 ) restaurador del Museo del Prado , en 1874 y donadas por su propietario , el barón Frédéric Émile d´Erlanger, en 1881, al Estado, que las asignó al Museo del Prado , donde se conservan- La disposición original de las pinturas se ha reconstruido gracias a la información suministrado por diferentes documentos , entre ellos el inventario realizado por el pintor Antonio de Brugada ( 1804- 1863 ) y las fotografías de Jean Laurent ( 1816- 1886 ) . Sin embargo, no existe consenso pleno sobre la disposición original en ambas salas.
 
En la sala de la planta baja debieron de estar Saturno devorando a sus hijos, Judith y Holofernes, Una manola : Doña Leocadia Zorilla, Dos frailes , Dos viejas comiendo, Aquelarre ( el gran cabrón ) y La romería de San Isidro. Y en la sala de la planta alta : Dos mujeres y un hombre, La lectura ( Los políticos ) , Duelo a garrotazos, Peregrinación a la fuente de San Isidro ( El santo oficio ) , Las Parcas, ( Atropos ) , El aquelarre ( Asmodes ) , y Perro semihundido.
 
Los estudios radiográficos de las pinturas han permitido conocer que debajo de éstas había otras , de distintos motivos y estilos diversos, parcialmente reutilizadas por Goya y parcialmente tapadas . Podemos ver muestras de estas pinturas reutilizadas en los paisajes de las actuales , en especial Duelo a garrotazos . El hecho de que Goya las reutilizase , sus rasgos estilísticos y la calidad de las pinturas , sugieren que fue el propio artista quien las realizó.



Perro semihundido
óleo sobre lienzo 131 x 79 cm
Museo Nacional del Prado, Madrid

Como lo hizo, es decir, ´cuándo empezó a trabajar en la Quinta, es cuestión sobre la que no puede hacerse muchas precisiones . Sabemos que estuvo gravemente enfermo en los últimos meses de 1819 - así lo indica su Goya y su médico Arrieta ( 1820, Institute of Arts , Minéapolis ) -por lo que podría haber empezado a pintar en los meses anteriores , pero con motivo de la enfermedad y, en buena medida bajo la influencia de ésta, cambiar el tono de las pinturas que reemprende en 1820 .Existen dos dificultades para aceptar esta hipótesis : la brevedad del tiempo transcurrido entre el 27 de febrero -fecha de la compra de la Quinta- y la enfermedad que desarrolló a partir de septiembre-y el hecho de que Los Dispsrates, sobre los que Goya llevaba trabajando por lo menos desde 1815, preludien en parte las Pinturas negras , por lo que no parece adecuado hacerlas depender en exclusiva de la enfermedad.

Tampoco sabemos si cuando marchó a Francia en 1824 había dado por terminadas las pinturas o éstas quedaban, en el estado actual sin terminar, lo que agudizaría las dificultades para interpretar el programa iconográfico . Sobre la naturaleza de este programa , si es que lo hubo, poco puede decirse sin consenso . Las interpretaciones son tantas como los intérpretes.

Destaca en la sala de la planta baja la figura de Saturno devorando a un hijo- bajo la que originalmente había un bailarín - El dios no devora aquí a un niño de corta edad, carece de atributos mitológicos y Goya acentúa el éxtasis de la acción en lo desencajado de su expresión y la actitud general . La figura devorada es de un joven, incluso de una joven , a juzgar por la conformación de su cuerpo . En este caso, de aceptarse esta interpretación , el paralelismo con Judith estaría marcado por una doble contraposición : si la joven y bella Judith mata a un maduro y poderoso Holofernes , el viejo Saturno devora a una mujer joven. En ambas pinturas , como es propio de toda la serie , Goya prescinde de las notas anecdóticas que permiten establecer una conexión directa entre las escenas y sus fuentes mitológicas o históricas y, destaca la acción y emociones de los personajes : mediante sus gestos y actitudes , también mediante la luz.

Frente a estas dos obras , a ambos lados de la puerta, de entrada, se encontrarían
Una manola : doña Leocadia Zorilla y Dos frailes . Los títulos no deben sobreinterpretar las pinturas : no sabemos si se trata de Doña Leocadia, ama de llaves de Goya, - y según algunas sospechas , su amante,- y tampoco está claro que esos personajes sean dos frailes . Uno lo parece, a juzgar por su indumentaria , bravas y cayado, pero podría no serlo - Goya se represento de forma parecida en un dibujo posterior : Aún aprendo ( Album G, Museo del Prado ) - y más tiene de demonio el personaje que susurra algo a su oído . La fealdad extraordinaria , el rostro bestial , las singulares orejas así parecen corroborarlo .

De esa manera , su sentido no estaría lejos de Una manola, pintura en la que más extremas belleza y juventud -mucho más joven de lo que entonces era Doña Leocadia se relacionan con la muerte-visible en el túmulo . Este sentido, se completaría con Dos viejos comiendo -uno de los cuales, cadavérico -mas cerca parece de la muerte que de la vejez.


Duelo a garrotazos
óleo sobre lienzo 135 x 201 cm
Museo Nacional del Prado, Madrid



Este dominio de la noche, o de la muerte , se completa con dos pinturas de escenas cotidianas El gran cabrón representa un aquelarre de iniciación en que un personaje demoníaco , con su ayudante, preside la reunión de brujos y de brujas - con algunas fisonomías de frailes y beatas - mientras que a la derecha espera una muchacha más joven . Esta iniciación al mundo de la noche, no al de la vida, se complementa con la pintura situada al frente La romería de San Isidro , en la que un grupo de romeros de toda clase y condición  social avanza hacía nosotros . El que originalmente era un acontecimiento lúdico y luminoso , una romería festiva, se ha convertido en una procesión estremecedora.
 
En todas estas pinturas desarrolla el artista aspectos de un lenguaje que ha evolucionado considerablemente . No sólo huye de cualquier pauta académica - rasgo más notable cuanto en que en estos años es estrella ascendente el academicismo neoclásico de Vicente López ( 1772- 1850 ) sino que dota a su pincelada de una marcada libertad . Las miradas espantadas , la distorsión de rostros, gestos y actitudes se han pintado con brochazos enérgicos , visibles a primera vista , y acusados contrastes en blancos, ocres y grises . Los efectos de luz valoran las carnes y las telas, también las oscuridades de los fondos sobre los que destacan las figuras . Cuando se trata de grupos numerosos , no solo produce Goya una fuerte sensación unitaria , sino que dota a la multitud de una entidad específica.
 
La acción metamorfosea la figura . El dramático pathos , de Saturno, la violencia de Judith , la melancolía serena de la manola , la sosegada atención del viejo barbado,el perverso susurro...son manifestaciones de esa metamorfosis que el mundo de la noche propicia y que encuentra su máxima expresión en el colectivo de brujos y de brujas del Aquelarre , donde se han trastocado las edades y los sexos y los personajes adquieren una fisonomía bestial..

Si la sala de la planta baja recrea el mundo de la noche , que algunos autores denominan infernal , no parece tan clara la interpretación de la sala superior . Al fondo, frente a la puerta , una pintura representa a un hombre masturbándose del que se ríen dos mujeres . Sus rostros salaces se han hecho bestiales . En paralelo, en la otra pintura La lectura , varios hombres leen el que puede ser un panfleto político . Podemos contemplarlas como dos " escenas de costumbres " , de las que ha desaparecido el pintoresquismo.
Aquelare ( el gran cabrón )
óleo sobre lienzo 140 x 435 cm
Madrid Museo Nacional del Prado


Las dos obras que hay a su lado, en los laterales, parecen seguir esta pauta, aunque con algunos matices. Duelo a garrotazos presenta una cruel lucha que solo puede terminar con la muerte en uno de los más bellos paisajes pintados por Goya .Su tratamiento de la luz y de la atmósfera hace más trágico el enfrentamiento de las dos grandes figuras del primer término . Habitualmente se considera que representa el enfrentamiento civil entre españoles Peregrinación a la fuente de San Isidro,
enfrente, nos permite contemplar una procesión dirigida por diversos personajes que tienen más de brujas que de beatas , grupo en el que destaca un familiar de la Inquisición irónicamente tratado . De nuevo, el paisaje , su brillante iluminación y el acusado contraste con el espacio oscuro de la procesión son rasgos llamativos de la pintura.
 
Si todas estas escenas de lo cotidiano -la sexualidad , el debate político , la violencia, la religión y el clericalismo -no sucede lo mismo con las escenas sitauadas en el primer tramo del sala : Las Parcas-en la misma pared que Duelo a garrotazos modea, frente a ella y Perro semihundido en la entrada , al lado de la puerta . Aunque la conexión con aquellas es patente . la muerte en Duelo y en Atropos,el viaje en Pergrinación a Amodea -como también lo es entre : Atropos y Amodea -viajes y motivos no cotidianos , mitológicos unos , bíblicos el otro-el significado de estas pinturas no es por completo claro.
 
 
En Atropos altera Goya la narración de Hesíodo que le sirve de fuente . Explica Hesíodo en la Teogonía el nacimiento de las hijas de la Noche : Cloto, Láquesis y Átropos , que conceden a los mortales la posesión del bien y del mal , persiguen sus delitos y los delitos de los dioses . Incluye el artista un cuarto personaje , un hombre inerme perseguido por las diosas en un paisaje que recuerda algunos de los realizados en Los Caprichos . Este fantástico, a la vez que realista paisaje nocturno , plateado, contrasta con la luminosidad de Amodea una obra ante la que han fracasado todos los intentos de interpretación .Si bien el título parece referirse al libro de Tobías . en éster es Asmodeo quien figura: algo similar a lo que sucede en El diablo cojuelo de Luis Vélez de Guevara , también propuesto como fuente .
 
 
                                                                   Tamara Tamaral
                                                                    5-03-2015
 
Bibliografía : Valeriano Rozal ( autor ) 100 Obras Mestras del Museo del Prado