LOUIS COMFORT TIFFANY 1909
Louis Confort Tiffany
óleo sobre lienzo 190.3 x235 cm The hispanic Society of New York |
La exposición personal celebrada por Sorolla en 1909 en The Hispanic Society of America de Nueva York , bajo los auspicios de Archer Huntington , supuso el reconocimiento definitivo del artista ante la crítica neoyorquina , su triunfo absoluto entre la alta sociedad norteamericana y, como consecuencia , la conquista de una nueva clientela que encumbraría al pintor a las cotas más altas de la fama y el prestigio internacionales alcanzados hasta entonces por ningún otro pintor español de su época.
Además de las sustanciosas ventas de buena parte de los cuadros que figuraron en esta ambiciosa muestra, que suponía al cabo su carta de presentación en los Estados Unidos , Sorolla fue requerido a partir de entonces por los personajes y familias más distinguidas de los círculos políticos , empresariales y sociales norteamericanos para posar ante sus pinceles , realizando a partir de estos años buena cantidad de retratos , la mayoría de ellos sujetos a la fórmulas
más al uso del retrato elegante de encargo, dentro de un gusto cosmopolita y decorativo , que condicionó en muchas ocasiones la libertad creativa del artista en favor de una mayor complacencia ante sus clientes.
Uno de los magnates americanos que adquirió varias obras de Sorolla en esta exposición fue el famoso diseñador de vidrios y también pintor Louis Comfort Tiffany , que compró para su colección los lienzos Idilio entre flores, Pabellón de Carlos V ( Alcázar de Sevilla ) ,Playa de Biarritz y Niña con lazo azul, Playa de Valencia entrando entonces en contacto con Sorolla, no sólo como coleccionista sino como colega de profesión , por lo que a la hora de encargarle un retrato , quiso quedar inmortalizado en su calidad de pintor .
Nacido en Nueva York el 18 de febrero de 1848, Louis Comfort Tiffany era hijo de Charles Lewis Tiffany ( 1812-1902 ) fundador del famoso establecimiento de joyería neoyorquino Tiffany Co. Tras ingresar en la academia militar Eaglewood , en Perth Amboy ( Nueva Yersey ) emprendió su formación artística en su ciudad natal junto a Georges Inness ( 1835-1894 ) marchando más tarde a París como alumno de Louis Bailly , desde donde viajó a Marruecos ; país cuya luz y colorido le influirían definitivamente en sus cuadros con paisajes y escenas de costumbres norteafricanas .
Sin abandonar su interés por la pintura , se especializó pronto en el tratamiento del vidrio con fines artísticos , fundando en 1879 con otros socios la empresa Louis Comfort Tiffany and Associated American Artits, para independizarse a partir de 1885 , especializándose desde entonces en la elaboración de objetos de vidrio construyendo a partir de 1893 en su fábrica Tiffany Glass Furnaces en Corona Queen ( Nueva York ) que le daría fama mundial y lo convirtieron en uno de los nombres fundamentales del Art Nouveaux . Casado en dos ocasiones tuvo cuatro hijos de cada uno de sus matrimonios . Falleció en Nueva York el 17 de enbero de 1933.
Cuando Tiffany conoció a Sorolla gozaba ya desde hace años de un reconocido prestigio internacional por su labor como diseñador industrial de objetos de vidrio de color. Sin embargo, quiso pasar a la posteridad por los pinceles del maestro valenciano en su faceta de pintor , aunque sin descuidar su apariencia de distinguido caballero , reflejo al cabo de su relevante posición en la sociedad neoyorquina de su tiempo. Así , posó para Sorolla en la primavera de 1911 a sus sesenta y tres años , vestido con un elegante traje crudo con chaleco. Está sentado ante su caballete con el pincel y la paleta en las manos, que descansa en las rodillas , en un alto de su trabajo para mirar al frente, en un gesto de aparente conversación con el autor del retrato, subrayándose así la relación profesional entre ambos pintores. Tiffany posa junto a su querido perro Funny, entre un abrigado macizo de flores del extenso jardín de su magnífica mansión de Laurelion Hall de Oyster Bay , en Long Island , construida según su propio diseño en 1924 , adivinándose tras ellas las tranquilas aguas de la bahía surcadas por un velero.
El retrato de Louis Comfort en su ubicación original
Aunque en algunas ocasiones se ha considerado este retrato como consecuencia o paralelo del de otro pintor Raimundo de Madrazo , pintado apenas cinco años antes , Sorolla se plantea en este lienzo un reto estético completamente distinto y mucho más audaz en su expresividad pictórica hasta convertirlo seguramente en el retrato de mayores valores plásticos de toda su producción americana.
En efecto, a diferencia de la efigie de Madrazo , en la que el personaje no muestra signo alguno de su profesión, posando ante un entorno de jardín sencillo y despejado, en este caso Sorolla tiene muy presente la voluntad de Tiffany de representarse como pintor y artista , transformando el fondo del jardín que le rodea en una verdadera paleta de colores encendidos y brillantes , en el que las flores se abigarran rebosantes de materia pictórica , articulándose
entre si como una catarata multicolor formando un deslumbrante tapiz floral que recrea la misma estética de las famosas vidrieras que dieran fama mundial a Tiffany, intentando captar la esencia de su propio arte.
Este diálogo voluntariamente establecido entre Sorolla y su modelo de " pintor a pintor " , le permite dar rienda suelta a la hora de resolver el retrato , sin tener que atender a etiquetas o convenciones , para desenvolverse por el contrario con total libertad pictórica a la hora de encajar su figura en el espacio natural del jardín al aire libre, aspecto que tanto interesaría al artista a partir de estos años , con una sorprendente audacia pictórica en el protagonismo matérico de las flores, que en su explosión de color llegan a eclipsar a la propia efigie de Tiffany y que pone a Sorolla en esta obra en al vanguardia de los planteamientos fauvistas más atrevidas de estos años , consiguiendo asi uno de los retratos más deslumbrantes y espectaculares de toda su producción. En el respira con palpitante e irresistible intensidad el valor de la pura pintura , en un grado muy difícil de encontrar en ningún otro de los numerosos retratos de encargo realizados por Sorolla a su amplia clientela americana.
Esta estética voluntariamente vistosa y colorista que Sorolla infundió al retrato resultaba especialmente acorde con el entorno decorativo del Patío de la fuente de la mansión de Tffany donde estuvo colocado regularmente integrándose perfectamente con los motivos ornamentales que harían tan característicos los diseños de su propietario .
Tamara Tamaral
28-10-2014
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Bibliografia :Obras Maestras Blanca Sorolla, Edic El Viso
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