RETRATO DE CAMPESINO PATIENCE ESCALIER 1890
Retrato de Campesino (Patience Escalier), 1888
Óleo sobre lienzo
Norton Simon Art Foundation, Pasadena, California
La pintura no ha salido del museo que la posee, el Norton Simon de Pasadena, California, en casi cuarenta años, haciendo de ésta una rara y emocionante oportunidad de ver la pintura en la Costa Este americana.
Escribiendo desde Arles el 18 de agosto de 1888, Vincent van Gogh anunció a su hermano y marchante, Theo: «En breve te daré a conocer al señor Patience Escalier, un hombre con azada, un viejo campesino de Camargue, que es ahora un jardinero en una granja en la Crau.» Se refería a la pintura conocida como «Retrato de un campesino (Patience Escalier)». El dibujo en pluma que había hecho después de la pintura y que envió a Theo no debió haber preparado a su hermano para el impacto que supuso esta figura pintada en amarillo intenso, azul brillante y verde, con tonos rojos, ocres, dorados y verdes en la cara. Tal audacia en el retrato no sería visto de nuevo hasta principios del siglo XX en la obra de Matisse.
La pintura, junto con los muchos documentos escritos de Vincent sobre su proceso artístico y el profundo significado que el retrato tuvo para él en su momento, es un testimonio profundo de un punto de inflexión en la obra de un gran artista. Con el uso de colores vivos, dio un paso audaz en el trayecto desde la estricta representación naturalista hacia un ámbito más subjetivo en el que trató de expresar el espíritu o la esencia de su modelo a través del color y sus asociaciones simbólicas. Al mismo tiempo, el retratado, a quien se refiere en otra carta como un campesino de «pura raza», lo retrotrae a sus primeros trabajos en Nuenen, Holanda, en el que aspiraba a ser un «pintor campesino» y a dignificar y reconocer al hombre común a través del retrato.
Tamara Tamaral
22- noviembre 2022
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