EN EL BALCÓN 1903
En el balcón óleo sobre lienzo 144 x 104cm |
Figura femenina recortada delante de un balcón abierto a un exterior. Aunque el cuadro bien podría constituir un auténtico retrato realizado en la tradición impresionista de contemplar personajes observados en su ambiente natural, predomina en él, sin embargo, una idea de conjunto en la que lo castizo parece querer imponerse. A diferencia de otros retratos del pintor donde el modelo impuesto por la obra de John Singer Sargent es muy patente, en este caso la pintura está mucho más ligada a la obra de género que Rodríguez Acosta realiza entre los años 1900 y 1908 con su acento costumbrista y la captación del instante.
En efecto, pintado hacia el año 1903, es con La hora de la siesta y Al acecho, también de ese mismo año, con los que muestra un mayor parentesco en cuanto a colorido y composición. Asimismo, se emparenta con los extraordinarios paisajes Crepúsculo (Convento de la Concepción) y Muros de la Alhambra, ambos de 1902, y diversos paisajes granadinos que junto con la obra costumbrista anteriormente citada y Figura femenina en el balcón constituyen, sin lugar a dudas, una de las etapas de mayores logros en la obra artística de Rodríguez Acosta: la de la pintura colorista y directa pintada en plein air, vibrante y luminosa, antes de que el pintor virase hacia una pintura mucho más densa y sombría, de tradición española, que iniciará con la obra En el santuario, de 1908.
En efecto, pintado hacia el año 1903, es con La hora de la siesta y Al acecho, también de ese mismo año, con los que muestra un mayor parentesco en cuanto a colorido y composición. Asimismo, se emparenta con los extraordinarios paisajes Crepúsculo (Convento de la Concepción) y Muros de la Alhambra, ambos de 1902, y diversos paisajes granadinos que junto con la obra costumbrista anteriormente citada y Figura femenina en el balcón constituyen, sin lugar a dudas, una de las etapas de mayores logros en la obra artística de Rodríguez Acosta: la de la pintura colorista y directa pintada en plein air, vibrante y luminosa, antes de que el pintor virase hacia una pintura mucho más densa y sombría, de tradición española, que iniciará con la obra En el santuario, de 1908.
Miguel Ángel Revilla Uceda ( Autor del texto )
Tamara Tamaral
16-10-2015
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