LA VIRGEN DE LAS ROCAS 1484
La Virgen de las rocas óleo sobre tabla transferido a lienzo 199 x 122 cm Museo del Louvre, Paris |
La primera de las dos versiones supuso uno de los grandes logros de la carrera de Leonardo da Vinci y , al mismo tiempo, su ruptura con el estilo florentino .
En esta representación de la Virgen, el Niño y San Juan Bautista, donde se incluye además la figura de un ángel, Leonardo plantea una composición piramidal y centrada, ordenada mediante la disposición de las figuras y por las actitudes de las mismas, que confluyen en la visión del Niño como punto central. La mano derecha de María acoge la figura de San Juan Bautista niño, en actitud de plegaria hacia el Niño que lo bendice.
La posición de las manos de los personajes y sus actitudes marcan un ritmo apacible y van definiendo el círculo establecido por las propias cabezas, que complementa la centralidad establecida mediante la pirámide compositiva, cuyo vértice ocupa el rostro de María. La escena se enmarca en un refugio rocoso, absolutamente irreal y sobrecogedor.
La composición de forma piramidal del grupo de figuras equilibra la relación entre espacio y superficie. Son rasgos de esta fase: el sfumato, entendido éste como la capacidad simultánea óptica y pictórica de anteponer lo que mira y las formas , el velo inmaterial que rodea al cuadro aunque deja que se perciba la atmósfera El tratamiento de las luces y sombras es delicado .Leonardo utiliza la perspectiva área , los rostros idealizados y la fantasía del paisaje rocoso .
Así la técnica del esfumato, logra crear una superficie suavemente aterciopelada, que funde figura y ambiente y, que además rodea el cuadro con un halo de misterio, aparte de fundir así figura y paisaje, sin transiciones bruscas de luz, con lo que las sombras se funden gradualmente y desaparecen los perfiles.
Los personajes están sentados en el suelo de la cueva . En este cuidadoso conjunto Leonardo une la idea de fuente, agua y roca con la Virgen y el dogma de la Inmaculada Concepción.
Las figuras están llenas de un profundo simbolismo logrado por la técnica del esfumato, entendido éste como la capacidad simultánea óptica y pictórica de anteponer entre el que mira y las formas, el velo inmaterial aunque perceptible de la atmósfera. Para Leonardo la luz no se concibe como una gradación paulatina de colores en tonos distintos, sino como una lenta fusión del negro y del blanco, dando lugar a su característico claroscuro.
Las figuras de Leonardo oscilan entre lo femenino y lo masculino, entre lo divino y lo terrenal. Su realismo idealizado llega a una minuciosidad que nos recuerda a Van Eyck en el tratamiento de las telas y, en especial, en las plantas.
Tamara Tamaral ( autora )
24 -09-2016
Bibliografia : Leonardo da Vinci Edit Biblioteca El Mundo
La primera de las dos versiones supuso uno de los grandes logros de la carrera de Leonardo da Vinci y , al mismo tiempo, su ruptura con el estilo florentino .
En esta representación de la Virgen, el Niño y San Juan Bautista, donde se incluye además la figura de un ángel, Leonardo plantea una composición piramidal y centrada, ordenada mediante la disposición de las figuras y por las actitudes de las mismas, que confluyen en la visión del Niño como punto central. La mano derecha de María acoge la figura de San Juan Bautista niño, en actitud de plegaria hacia el Niño que lo bendice.
La posición de las manos de los personajes y sus actitudes marcan un ritmo apacible y van definiendo el círculo establecido por las propias cabezas, que complementa la centralidad establecida mediante la pirámide compositiva, cuyo vértice ocupa el rostro de María. La escena se enmarca en un refugio rocoso, absolutamente irreal y sobrecogedor.
La composición de forma piramidal del grupo de figuras equilibra la relación entre espacio y superficie. Son rasgos de esta fase: el sfumato, entendido éste como la capacidad simultánea óptica y pictórica de anteponer lo que mira y las formas , el velo inmaterial que rodea al cuadro aunque deja que se perciba la atmósfera El tratamiento de las luces y sombras es delicado .Leonardo utiliza la perspectiva área , los rostros idealizados y la fantasía del paisaje rocoso .
Así la técnica del esfumato, logra crear una superficie suavemente aterciopelada, que funde figura y ambiente y, que además rodea el cuadro con un halo de misterio, aparte de fundir así figura y paisaje, sin transiciones bruscas de luz, con lo que las sombras se funden gradualmente y desaparecen los perfiles.
Los personajes están sentados en el suelo de la cueva . En este cuidadoso conjunto Leonardo une la idea de fuente, agua y roca con la Virgen y el dogma de la Inmaculada Concepción.
Las figuras están llenas de un profundo simbolismo logrado por la técnica del esfumato, entendido éste como la capacidad simultánea óptica y pictórica de anteponer entre el que mira y las formas, el velo inmaterial aunque perceptible de la atmósfera. Para Leonardo la luz no se concibe como una gradación paulatina de colores en tonos distintos, sino como una lenta fusión del negro y del blanco, dando lugar a su característico claroscuro.
Las figuras de Leonardo oscilan entre lo femenino y lo masculino, entre lo divino y lo terrenal. Su realismo idealizado llega a una minuciosidad que nos recuerda a Van Eyck en el tratamiento de las telas y, en especial, en las plantas.
Tamara Tamaral ( autora )
24 -09-2016
Bibliografia : Leonardo da Vinci Edit Biblioteca El Mundo