VUELO DE BRUJAS 1797-1798
Vuelo de brujas óleo sobre lienzo 43,4 x 30,5 cm Madrid, Museo del Prado |
El tema de la brujería en Goya tuvo un importante desarrollo. Además de los seis cuadros de brujerías que pintó a finales del siglo XVIII para el gabinete de la duquesa de Osuna —entre los que destaca el famoso El aquelarre—, el pintor español Francisco de Goya trató el tema en dos momentos: en la serie de grabados titulada Los Caprichos (su primera edición data de 1799 pero fue retirada enseguida porque Goya fue denunciado a la Inquisición española, debido a su patente hostilidad hacia el tribunal como lo muestra el último grabado que se titula Ya es hora que, según el antropólogo español Julio Caro Baroja, "parece una alusión a la hora en que inquisidores y frailes dejen de actuar en el país") y en las Pinturas Negras (cinco de ellas aluden a la creencia en brujas: la 755, conventículo campestre; la 756, dos brujas volando; la 757, cuatro brujas por los aires; la 761, aquelarre; y la 762, bruja
comiendo con su familia)
Como si fuera otro " capricho " inventa esta escena nocturna con un Vuelo de brujas, en la que aparecen tres brujos semidesnudos y tocados con coronas y capirotes. Volando sobre un paisaje montañoso sostienen entre sus brazos a un hombre desnudo , según la interpretación tradicional para " chuparle la sangre " . La aparición es presenciada por dos hombres , que procuran no ver lo que ocurre . Uno, caído en tierra boca abajo, se tapa los oídos con las manos , mientras el otro pasa levantando los brazos y haciendo con la mano el gesto de protección de la higa . Cubriéndose la cabeza con una manta, parece defenderse de la luz cegadora que desde fuera de la composición ilumina directamente el grupo con los brujos. En el ángulo inferior derecho podemos ver un asno , símbolo tradicional de la ignorancia-
Aunque en los círculos ilustrados de la segunda mitad del siglo XVIII se negaba rotundamente la existencia de las brujas , los duques de Osuna estaban fascinados , al igual que muchos intelectuales de su época, por el mundo de los seres sobrenaturales . Por una parte, estas creencias eran objetos de crítica ya que se consideraban propios de personas indoctas o anticuadas , pero, por otra , causaban gran interés , e incluso los más ilustrados disfrutaban con el teatro popular , cuyos protagonistas eran tantas veces personajes diabólicos.
Tamara Tamaral
16-94-2015
Bibliografía : Wikipedia